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¿Cómo prevenir las enfermedades vasculares? Consejos prácticos

Las enfermedades vasculares son afecciones que afectan los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares). Incluyen problemas como enfermedad arterial periférica (arterias con estrechez en las piernas) y el accidente cerebrovascular (embolia cerebral). Son la principal causa de amputación y muerte en muchos países, pero afortunadamente pueden prevenirse. Según algunos articulos científicos, “más del 20% de la población de edad avanzada tiene enfermedad arterial pariférica… pero hay formas de prevenirla y controlarla”. Entender cómo prevenir las enfermedades vasculares es clave para proteger tu salud.

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Factores de riesgo principales

Varios factores aumentan la probabilidad de padecer enfermedades vasculares. Algunos son inevitables, pero muchos otros sí pueden modificarse. Entre los principales factores de riesgo se incluyen:


  • Edad avanzada. El riesgo sube con los años (especialmente después de los 40 años). También influyen la herencia familiar y la genética, aunque no los podemos cambiar.

  • Tabaquismo. Fumar (incluso exponerse al humo ajeno) es uno de los factores más dañinos, pues eleva la presión arterial y daña las arterias.

  • Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo porque el exceso de glucosa (azúcar) en sangre daña las arterias con el tiempo.

  • Hipertensión arterial (presión alta). La presión alta daña las paredes vasculares y favorece la formación de placas de colesterol.

  • Colesterol y triglicéridos altos. Niveles elevados de grasa en sangre contribuyen a la obstrucción arterial.

  • Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso suele asociarse a hipertensión, diabetes y colesterol alto, incrementando el riesgo vascular.

  • Sedentarismo. La falta de actividad física diaria favorece la obesidad y el deterioro cardiovascular.


Otros hábitos poco saludables –como comer muchas grasas saturadas, exceso de sal o azúcar– también aumentan el riesgo. En resumen, el tabaquismo, la mala alimentación, la falta de ejercicio, la hipertensión, la diabetes y la obesidad son los factores modificables más comunes.



Consejos prácticos para prevenir las enfermedades vasculares

La buena noticia es que cada uno de nosotros puede tomar medidas para cuidar su salud vascular. Adoptar un estilo de vida saludable puede reducir drásticamente el riesgo. A continuación, algunos consejos concretos:


  • Alimentación saludable: Prioriza frutas, verduras, cereales integrales y legumbres. Reduce las grasas saturadas (frituras, embutidos) y la sal. Por ejemplo, la dieta DASH (rica en vegetales y baja en sodio) ayuda a bajar la presión y el colesterol. Comer sano contribuye a mantener un peso adecuado y arterias limpias.


  • Ejercicio regular: Haz al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada (p.ej. caminar a paso rápido, nadar o bicicleta). El ejercicio fortalece el corazón, mejora la circulación y ayuda a controlar el peso, la presión arterial y el colesterol. Incluso actividades sencillas (subir escaleras, paseos diarios) marcan una gran diferencia.


  • Chequeos médicos periódicos: Mide tu presión arterial, colesterol y azúcar en sangre al menos una vez al año. Controlar estos valores y seguir el plan médico indicado es clave. Detectar cualquier problema a tiempo permite tratarlo antes de que cause daño grave.


  • Controlar enfermedades crónicas: Si tienes hipertensión, diabetes o colesterol alto, cumple con el tratamiento médico y los cambios de estilo de vida recomendados. Llevar estas condiciones bajo control evita que aceleren el daño vascular.


  • No fumar: Si fumas, ¡deja el tabaco hoy mismo! Fumar eleva la presión y daña los vasos. Si no fumas, evita el humo de otros. Dejar de fumar reduce rápidamente el riesgo vascular.


  • Limitar el alcohol: No beber en exceso. Si tomas bebidas alcohólicas, hazlo con moderación: máximo 1 trago diario en mujeres y 2 en hombres. El exceso de alcohol aumenta la presión y aporta calorías que pueden generar obesidad.


  • Gestionar el estrés y dormir bien: El estrés crónico eleva la presión y predispone a malos hábitos. Busca actividades relajantes (ejercicio suave, hobbies, meditación) para manejar el estrés. Duerme 7–8 horas por noche: la falta de sueño también eleva el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes.


Estudios de la OPS/OMS subrayan que los hábitos como hacer ejercicio y comer saludablemente pueden prevenir muchas enfermedades del corazón. Además, la Organización Mundial de la Salud advierte que la inactividad física puede aumentar un 20–30% el riesgo de muerte prematura por enfermedades cardiovasculares. Cada día activo y cada comida balanceada ayudan a proteger tus arterias.



Recomendaciones específicas para adultos mayores

A medida que envejecemos, el corazón y los vasos sanguíneos sufren cambios naturales (arterias más rígidas, presión levemente más alta, etc.), por lo que es aún más importante reforzar las medidas de prevención. Para las personas mayores (40 años en adelante y especialmente 60+), se recomienda:


  • Revisiones médicas frecuentes: Visita al médico o angiólogo regularmente (p.ej. anual). Controlar la presión, el colesterol y la glucosa es vital. En hombres de 65–75 años fumadores se sugiere además un ultrasonido de aorta para descartar aneurismas. No esperes a sentir síntomas: el chequeo preventivo puede detectar problemas silenciosos.


  • Dieta adaptada y saludable: Mantén la alimentación baja en grasas saturadas y colesterol (menos carnes rojas, más pescado, frutas y verduras). Controla el peso corporal y el consumo de sal. Se aconseja “consumir alimentos saludables para el corazón con cantidades reducidas de grasa saturada y colesterol” y controlar el peso.


  • Actividad física moderada: Realiza ejercicios adecuados a tu condición (caminar diario, natación, gimnasia suave). El ejercicio regular “ayuda a conservar las capacidades físicas, prevenir la obesidad y controlar la diabetes”. Incluso con actividades sencillas mejora la circulación y el equilibrio, reduciendo caídas.


  • Dejar de fumar (o nunca empezar): A cualquier edad es fundamental. En personas mayores esto es aún más crítico para no agravar la presión arterial ni dañar más los vasos sanguíneos.


Estos consejos, aplicados a diario, protegen especialmente a los adultos mayores. Como indica MedlinePlus, los factores de riesgo sobre los que  tenemos control incluyen la presión arterial alta, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo. Seguir las indicaciones del médico para cada una (medicación, dieta, ejercicio) es clave en la tercera edad.



¡Empieza a prevenir las enfermedades vasculares!

Prevenir las enfermedades vasculares es un esfuerzo continuo pero asequible: cada cambio saludable cuenta. Mantén en mente la pregunta “¿cómo prevenir las enfermedades vasculares?” y pon en práctica estos hábitos en tu vida. Si tienes dudas o factores de riesgo (edad avanzada, hipertensión, etc.), no dudes en consultar a un especialista vascular. Un chequeo a tiempo puede detectar problemas antes de que aparezcan síntomas graves.

¡Cuida tus arterias! Adopta un estilo de vida sano hoy y ve al médico con regularidad. Cada paso que tomes cuenta para vivir con más salud y energía. No esperes: tu salud vascular está en tus manos.

 



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